Автор работы: Пользователь скрыл имя, 08 Декабря 2013 в 20:40, реферат
La prensa española, como la de casi todo el mundo, está claramente en crisis. El clásico periódico de pago de información general está haciendo grandes esfuerzos para salir todos los días a la calle y vive especialmente amenazado por el ciberperiodismo y la prensa gratuita. Por otro lado, se encuentran los problemas de la concentración mediática, la competencia que sufre desde la televisión o la radio, la caída de la publicidad, o los problemas jurídicos que, entre otras cosas, mantienen en permanente indefinición la profesión periodítica.
La prensa española en la actualidad
La prensa española, como la de casi todo el mundo, está claramente en crisis. El clásico periódico de pago de información general está haciendo grandes esfuerzos para salir todos los días a la calle y vive especialmente amenazado por el ciberperiodismo y la prensa gratuita. Por otro lado, se encuentran los problemas de la concentración mediática, la competencia que sufre desde la televisión o la radio, la caída de la publicidad, o los problemas jurídicos que, entre otras cosas, mantienen en permanente indefinición la profesión periodítica.
A partir de la Constitución de 1978, la prensa escrita deja de ser un servicio público en España, y pasa de ser uno de los medios sociales de comunicación más regulados a ser el menos regulado, pues solamente se somete a los artículos 20 —Libertad de expresión— y 38 —Libertad de empresa—. Lo mismo se puede decir de todo tipo de agencias informativas.
La imparable carrera iniciada en el campo de la prensa en 1995 por la aparición en la web ha hecho que en 2006 los diarios que no tienen su versión digital sean una excepción. En el primer trimestre de ese año, la OJD controlaba 69 publicaciones. Tras más de una década de andadura, la prensa española en la red se va conformando con sus propias características bien diferenciadas del soporte papel del que nacieron. Los nuevos “cibermedios”, que nacieron como “periódicos electrónicos”, se han configurado en función de herramientas tecnológicas imposibles para el papel. El hipertexto, las entrevistas en tiempo real de los lectores, los foros, los blogs, los gráficos animados, son algunos ejemplos.8también eso es debido a que e fuman petas de muy diversos tamaños
Además de los nuevos medios digitales y del medio internet como vehículo de comunicación con toda la potencialidad que encierra, la televisión no deja de ser el gran competidor de la prensa actual, aglutinando al 90% de la audiencia. Es el único medio de masas, aunque los informativos van reduciendo muy paulatinamente el número de seguidores, especialmente entre la población más joven.
Estamos en la época de la “telebasura”, cuyo nacimiento parece arrancar con la aparición de las cadenas privadas en 1990, cuando "la fuerte competencia al tener que repartirse el pastel publicitario implicaba la necesidad de producir programas baratos y de gran audiencia" (Fuente: Elías Pérez, C., Telebasura y periodismo, Ediciones Libertarias, Madrid: 2004, p. 28) Con este fenómeno las fronteras entre lo que es espectáculo y lo que es periodismo se hacen cada vez más difusas.
Por otro lado, en la prensa española, resulta evidente que existe una vinculación creciente entre el periodismo y la política, no sólo debida a la defensa de un determinado posicionamiento ideológico sino también a la sumisión interesada que permita poder acudir a la convergencia audiovisual obteniendo licencias de radio y televisión. Esta cierta renuncia a la libertad y autonomía ha acarreado problemas a la credibilidad. Una encuesta de credibilidad de los medios publicada por la Asociación de la prensa de Madrid en 2006 sitúa a los diarios en tercer lugar en credibilidad, por debajo de la televisión y la radio. Esto está potenciando a pasos agigantados el fenómeno conocido como periodismo ciudadano,9 donde el público es el que se lanza a obtener información ,distribuir noticias y contenidos informativos y de opinión. La prensa de pago ha perdido en los últimos años la exclusividad de la información.
En el año 2004 existían en España 139 diarios de pago, tres de ellos económicos, cuya difusión ascendía a 4.284.000 ejemplares diarios, y se distribuían 13 suplementos repartidos entre 130 diarios. Tras la caída en la difusión de 2002, AEDE destaca que en 2004 la prensa diaria intensifica su recuperación económica y avanza en difusión, número de lectores y audiencia. Se llega a una difusión de 104 ejemplares por cada mil habitantes lo que sitúa a España por encima del umbral del
subdesarrollo en cuanto a lectura de periódicos según la UNESCO (establecido en 100 ejemplares por mil habitantes). En 2003 la difusión estaba en 97 ejemplares por cada mil habitantes.
En 2006 el Estudio General de Medios indica que existen más de 15,5 millones de lectores de diarios. Más de 14 millones son lectores de diarios de información general, cerca de cuatro millones de los deportivos, y 221.000 de los económicos. Pero las cifras también indican que los gratuitos ya distribuyen más ejemplares que los de pago: mientras los de pago suponen algo más de los cuatro millones, los gratuitos alcanzan los 4,6 millones de ejemplares. No faltan entendidos que aseguran que el modelo de pago desaparecerá.
En general, la sociedad de la información está cambiando el contexto y la forma que actúan los medios,11 se está perdiendo la fidelidad del lector, que consume varios medios y se muestra cada vez más reacio a pagar por la información; desciende la difusión; cae la publicidad, que se reparte cada vez entre más medios y busca audiencias más específicas; se invierte menos en buscar y producir la información; se opta por las promociones, generadoras de un promedio del 25% de los ingresos en los últimos años; se compite equivocadamente con la radio y la televisión convirtiéndose en “prensa espectáculo”, en detrimento de la calidad, etc.
La mayor parte de la prensa escrita forma parte de seis corporaciones o grandes grupos de comunicación que comprenden más de la mitad de los ingresos y de la distribución nacional. En 2005, siete corporaciones ocupaban el 70% del mercado. Estos grupos son, con los diarios que los forman:
La mayor revolución en la prensa escrita de los últimos años no se ha producido por un profundo cambio tecnológico sino por la aplicación de una idea tan simple como eficaz: regalar un periódico gratuito en el Metro, que pueda leerse medio dormido en los 20 minutos que se tarda en llegar a la oficina